NUNCA ES TARDE PARA HACERSE VALER
El video trata de la violencia de género y va dirigido a todas las mujeres que se sienten amenazadas por sus parejas y aún no han dado el paso de denunciar.
Nos muestra a una teleoperadora que trabaja en el 016, contra la violencia de género. Una mujer llama porque está asustada de su marido y a lo largo del video éste llega y la acosa llamando a la puerta. La mujer que la atiende le dice que recoja todas sus cosas y sobretodo no le abra la puerta. Desgraciadamente la mujer afronta a su marido y le abre la puerta, y se ve la imagen de la trabajadora con la cara morada, que simboliza a todas las mujeres que han llamado y no han seguido las instrucciones necesarias o a aquellas que no han llamado por miedo o porque les han perdonado.
La duración del video es de 1 minuto y representa aproximadamente cinco minutos en la vida real, lo que tarda una teleoperadora en atender a una mujer que la llama.
El video está enfocando casi siempre primeros planos aunque también hay planos detalle. El montaje está hecho por cortes y la duración de los planos es de 3 segundos por plano, aproximadamente. El objetivo de la cámara es normal. En algunos planos la cámara realiza zoom, pero debido a los cortes de tres segundos no hay apenas movimientos de cámara y el ángulo de la cámara es también normal. Figuran sonidos tanto diegéticos como extradiegéticos. Los sonidos diegéticos que aparecen son el sonido de la marcación del teléfono, las voces, el timbre, las llaves, los pasos, los golpes en la puerta, la cerradura y la bolsa en la que introduce sus pertenencias. Y los sonidos extradiegéticos es el sonido constante del latido de un corazón. Las imágenes son de color natural, pero los fondos son de un tono apagado color verde oscuro, correcto para aparentar algo tenebroso.
Los personajes muestran una situación de violencia de género en la que una mujer llama en busca de ayuda mientras su marido la agobia tras la puerta de su domicilio. Aparecen tres personajes: La teleoperadora, la víctima y el marido. La función de la teleoperadora es atender las llamadas de las víctimas por violencia de género. La víctima es una mujer que es amenazada por su marido, que se sobreentiende que la maltrata, aunque no se muestren imágenes de ese acontecimiento. Sobresalta el personaje de la teleoperadora que aparece en la imagen final con la cara morada, encarnando la situación por la que pasan miles de mujeres en todo el mundo diariamente.
Los personajes son creíbles, su actitud corporal es correcta, y la voz y el guión son adecuados para la situación. En mi opinión la recreación de los sentimientos podría ser más intranquila en el momento en el que ve que la víctima está más intranquila y va a abrir la puerta.
En el caso de la teleoperadora aparece con el maquillaje, peinado y vestuario apropiado para ir a trabajar y en la escena final el maquillaje para mostrar a una mujer maltratada es muy bueno y creíble. Los otros dos personajes aparecen únicamente dos segundos cada uno y no se puede ver con detalle, pero lo que se ve es creíble para la situación de la mujer que está en casa y el marido que llega con una camisa ya que llega de algún lugar a casa.
No se puede ver la disposición de la vivienda de la víctima debido a los planos que muestran imágenes muy concretas. El espacio no es muy amplio, la teleoperadora está en una habitación pequeña donde tiene una mesa y un ordenador. Adecuado, aunque para ser más creíble podrían haber aparecido mas teleoperadoras atendiendo como ocurre en la vida real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario